Verano sin serpientes
Parece que las “serpientes de verano” lo tienen más complicado este año con tantas noticias danzando: los posibles o imposibles pactos para formar Gobierno o convocar más elecciones.
Una serpiente o culebrón de verano son las noticias irrelevantes o sorprendentes que publican ciertos medios para rellenar páginas y espacios durante julio y agosto, cuando la mayoría de los ciudadanos disfrutan del merecido reposo estival y no se producen noticias interesantes o con alcance periodístico. Dicen que su origen proviene del mítico monstruo del lago Ness, conocido como Nessie, que proverbialmente aparecía en la prensa cada agosto.
Nessi, al igual que Yeti o la fantasmagórica pantera negra de Jadraque hace dos veranos, forma parte de esas noticias intemporales relacionadas con la criptozoología, fenómeno cultural que se ocupa de la búsqueda de animales denominados críptidos, cuya existencia es improbable. La arqueología también se suma a estas noticias o tormentas veraniegas, ya que se producen y desvanecen sin que hayan tenido ninguna repercusión el resto del año. Con excavaciones desde Atapuerca a Etiopía pasando por Guinea o los Andes, se apuntan al descubrimiento de algún resto que nos enlaza con el cacareado eslabón perdido.
Una de las noticias de relleno más emblemática en España es la de Gibraltar. Misteriosamente salta a la palestra cada verano, como aquella inevitable canción de Georgie Dann. No tardará. Mea culpa. Yo mismo me monté un paginón sobre Napoleón un 15 de agosto. Percha: a las 8, 15 de ese día nació el emperador francés.
Parece que las “serpientes de verano” lo tienen más complicado este año con tantas noticias danzando: los posibles o imposibles pactos para formar Gobierno o convocar más elecciones, la interminable e inacabable ristra de casos de corrupción, las no hay quien pare olas de calor, la subida de sus sueldos aprobadas como primera medida en un tercio de ayuntamientos, diputaciones, juntas y otros gobiernos. Por no hablar de la salida de Gran Bretaña de la UE, el rearme de los equipos de fútbol, el penúltimo ‘hijo’ de Julio Iglesias, la independencia pendiente de Cataluña y los que viven de ella...
Dicen los franceses que la falta de noticias es una buena noticia. A veces, la mejor. En mi pueblo nunca han gustado las serpientes, empezando por las hoces, como les llamaba metafóricamente mi abuelo. Tampoco mucho las serpentinas. Tienen más tirón los serpentines (de cerveza). Algunos viven felices fiestas dándoles. “Lo mejor es no saber nada”, repite desde hace años un sabio vecino.