Es una suerte dentro de lo terrible del asunto poder estar viviendo esta situación desde un lugar como Cifuentes.
En Guadalajara el número de hospitalizaciones ha decrecido en tanto por ciento en los últimos días y el número de altas es mayor al de ingresos.
En el año 1996, publiqué en la editorial Aache un libro acerca de este asunto: “Guadalajara en la Literatura” es su título, y “Una tierra para las buenas letras”, su subtítulo.
Hay que tomar desde el balcón o ventana aire y sol, y mirar al exterior. El aplauso que damos a sanitarios, conductores... es justo, pero además nos es necesario, pues nos reúne.
El Gobierno regional modifica las fechas de apertura solicitadas.
Las banderas de los edificios municipales ondearán a media asta.
Una vez más, el alcalde insiste en la necesidad de colaborar “permaneciendo en casa, manteniendo el distanciamiento social y cumpliendo estrictamente todas las medidas ordenadas por las autoridades sanitarias”.
Una de ellas es Teresa Fernández que distribuye a quien se lo pida por teléfono o correo.
Lo que jamás nadie pensó que podía pasar, ha pasado. La gente ni siquiera imaginaba que se iban a acabar los besos, abrazos, caricias, cervecitas con los amigos...
Hace muchos años me convencí de que hay profesiones del bien, como son las de médico, enfermera o sacerdote. Ahora he ampliado la visión y debo incluir a otras profesiones de bien.
Los problemas, como no, también se han globalizado. La libre circulación de capitales facilitó la inversión y el desarrollo económico, pero también se convirtió en herramienta a disposición de los malos.
El religioso, de 84 años, fue deán-presidente del cabildo catedralicio entre 2009 y 2015.
Estamos infravalorando la complejidad de la situación política nacional y europea.
¿Qué decir de la desolación de las diezmadas residencias de ancianos por esta plaga, y de ciudades fantasma donde hasta los pájaros parecen estar extrañados de tanta soledad en las calles y tan abrumador silencio?
De esta manera, quien lo necesite, puede llamar al Ayutantamiento (949 38 97 08), de lunes a viernes, de 10 a 14 horas.
“Nadie ha quedado desprotegido ante esta situación”, afirma José María Cañadillas, alcalde de Almonacid de Zorita, después de poner en marcha un protocolo de actuación cuando comenzó el estado de alarma.
Los editores y distribuidores agradecen a todos los quiosqueros, papelerías y puntos de venta de periódicos y revistas que sigan abiertos al público.
La lucha se intensifica mientras se llega a la cresta de la ola.
Mis más tristes notas escritas en la prensa en Nueva Alcarria, a mis setenta y nueve años de vida siendo las mismas sin ánimo de críticas.
Trabajar se ha convertido en una heroicidad, ejemplo que alcanza su máxima pero no única expresión en los profesionales sanitarios.