Ocho medidas imprescindibles para abordar el desafío de la despoblación
El foro celebrado en Molina puso el foco en los problemas específicos de la provincia
.jpg)
La Guadalajara menos habitada se ha puesto en pie de guerra contra la despoblación. Al abrigo de importantes pasos dados por diferentes instituciones, desafían un fenómeno que, en ocasiones, queda desdibujado por ser la provincia con mayor desequilibrio territorial de toda España. Así se analizó en el Foro Next Educación Señorío de Molina, corazón de la despoblación, celebrado el pasado 29 de abril en el convento de San Francisco de la capital molinesa, y al que acudieron cerca de 300 personas.
El congreso destacó por el amplio respaldo institucional, con la participación de dos ministras del Gobierno de España entre cuyas competencias están el Reto Demográfico y la Política Territorial, con los más altos representantes del Gobierno regional –incluido el presidente Emiliano García-Page–, con representantes de otras comunidades autónomas y de expertos en diversos ámbitos, así como la formulación de planteamientos de actuación política y administrativa que afectan de manera específica a la provincia de Guadalajara. Esto deja constancia de la importancia de un foro del que salieron ocho conclusiones imprescindibles que servirán –o están sirviendo ya– de base para la puesta en marcha de políticas que frenen la despoblación. Esas medidas son el resultado del diálogo establecido en las diferentes intervenciones, con actores sociales, empresarios y representantes de las distintas administraciones.
En esas conclusiones se tiene en cuenta la particularidad de la provincia de Guadalajara, con un Corredor del Henares, que abarca el 6 por ciento de extensión, consolidado como un eje residencial, industrial y empresarial que limita con la vecina comunidad de Madrid y que pertenece a la mayor conurbación de toda la Unión Europea. Frente a esta realidad pujante en lo económico y lo demográfico, encontramos en esta misma provincia la zona que se conoce como la Laponia del sur, el Señorío de Molina de Aragón, que, con una densidad de población inferior a 1,8 habitantes por kilómetro cuadrado, es en la actualidad el territorio más despoblado de la Unión Europea.
Así pues, el 94 por ciento de la provincia de Guadalajara sufre la despoblación en un nivel igual o superior a otras provincias en las que siempre se piensa cuando se habla de este fenómeno. Sin embargo, las estadísticas enmascaran esta realidad porque la pujanza del Corredor hace que las cifras globales de la provincia no sean alarmantes, a pesar de que la realidad de la práctica totalidad de su territorio requiere del mismo tratamiento que en cuanto a medidas de lucha contra la despoblación se ofrece a otros territorios colindantes.
De esta forma, el foro sirvió para, entre otras cosas, poner el foco en este hecho y dar a conocer la realidad que vive la comarca de Molina de Aragón. A través de opiniones de personas expertas en la materia, referentes institucionales de los distintos ámbitos territoriales de la administración, grupos de desarrollo rural y personas emprendedoras se analizó la situación de la provincia de Guadalajara y de Castilla-La Mancha, la primera comunidad autónoma en aprobar una Ley de Despoblación, se compartieron experiencias y se lanzaron alternativas y propuestas para tratar de revertir los efectos de la despoblación.
El evento estuvo organizado por Next Educación, Diputación provincial, Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Ayuntamiento de Molina de Aragón y Asociación de Desarrollo Rural Molina de Aragón-Alto Tajo.
Más de una treintena de escuelas han reabierto desde 2015 con al menos cuatro alumnos
Castilla-La Mancha ha sido la primera comunidad autónoma en legislar para hacer frente al fenómeno de la pérdida demográfica con la Ley de Medidas Económicas, Sociales y Tributarias frente a la Despoblación y para el Desarrollo del Medio Rural que ha cumplido un año desde su aprobación, por unanimidad, en las Cortes regionales. “Es una norma en la que hemos querido blindar la Educación, pero también la Sanidad y los Servicios Sociales para garantizar el acceso a ellos para los ciudadanos que viven en nuestro medio rural”, detalla el comisionado para el Reto Demográfico, Jesús Alique.
En este sentido, dentro de la norma se han incorporado cuestiones novedosas como la figura del contrato programa de formación para el alumnado con estancia efectiva en las zonas escasamente pobladas o en riesgo de despoblación, orientado a la realización de estudios no obligatorios, tanto en Formación Profesional como universitaria: “Becaremos a aquellos jóvenes que quieran estudiar una formación superior y cuyas familias sigan viviendo en el medio rural”.
Igualmente, desde el año 2015 se han recuperado o reabierto más de una treintena de colegios rurales con un mínimo de cuatro alumnos. O lo que es lo mismo, de los 255 municipios en los que se cuenta, hoy por hoy, con escuelas rurales, más de una treintena tienen entre cuatro y seis alumnos.
Las ocho medidas contra la despoblación
Entrevistas