Es verdad que como miembros del Pueblo de Dios todos somos distintos y tenemos distintos carismas.
La Política debe ser algo más que honrada y transparente, ejemplarizante.
Se celebra en nuestra capital el domingo por la mañana desde 1981.
Hemos sufrido la muerte de Julen. Lo mismo nos pasó el año anterior con Gabriel, el ‘pescaíto’ de Almería, asesinado precisamente el 27 de febrero, día de su santo.
La eucaristía, concelebrada por unos diez sacerdotes, y presidida por el obispo Atilano, resultó bonita.
Aún guardo en mi retina las últimas olimpíadas de Río de 2016.
No hay héroes ni grandeza: hay ira, excitación y un irracional apasionamiento trufado de ideología.
Conviene recordar de dónde viene esta injusticia histórica, que no sólo se ha cebado con nuestros pueblos sino que amenaza con matar definitivamente uno de los ríos con más historia de Europa.
Las nuevas tecnologías, por su parte, permiten avanzar en la implantación de la administración electrónica.
Hacía tiempo que conocía a Salvador Embid, pero en realidad nuestra amistad se fraguó a raíz del acto que un grupo de amigos organizamos para rendir homenaje al doctor Julio Mayo.
La encuesta, encargada por Nueva Alcarria, desvela un empate en la intención de voto de los guadalajareños.
El suicidio asistido también resulta cruel.
No se trata de un actuación ornamental sino urgente y para salvar uno de los monumentos de referencia de la ciudad pues esta iglesia tiene la calificación de BIC desde abril de 1996.
La decisión del Ayuntamiento de Guadalajara de dedicar un monumento al Magisterio Rural, que tantos hijos de campesinos, sin posibilidad de ir a un Instituto, ha llevado a la Universidad, ha hecho coincidir en ese parquecillo de Santo Domingo dos monumentos.
Estamos condenados a vivir con la losa del chantaje independentista.
El arte es la vida misma interpretada emotivamente por quienes la saben transmitir.
Diez años después de ponerse en él la primera piedra una multinacional comprará una gran parcela que será el punto de arranque de un nuevo espacio para la instalación de empresas y la generación de empleo.
cada creyente tiene sus momentos de desolación y experimenta también sus tentaciones y cansancios.
Sólo hay dos tipos de personas que desean los bitcoins, una, las que resultan inoculadas por la fiebre del oro. Las otras las que desean una privacidad absoluta de su tenencia”.
Es motivo de alegría, repetimos, disfrutar de una democracia donde se vota, a diferencia, parece, de lo que ocurre en Venezuela.